Joaquin Sabina: Y Nos Dieron Las Diez

Fue en un pueblo con mar un verano despus de un concierto
t reinabas detrs de la barra del nico bar que vimos abierto.
Cuntame una canción al odo y te pongo un cubata
con una condición, que me dejes abierto el balcón de tus ojos de gata.
Loco por conocer los secretos de tu dormitorio
esa noche cant al piano del amanecer todo mi repertorio.
Los clientes del bar, uno a uno, se fueron marchando
t saliste a cerrar, yo me dije, cuidado chaval, te ests enamorando.
Luego todo pasó, de repente, tu dedo en mi espalda
dibujó un corazón y mi mano le correspondió debajo de tu falda.
Caminito al hostal nos besamos en cada farola
era un pueblo con mar, yo quera dormir contigo y t no queras dormir sola.

(Estribillo)
Y nos dieron las diez y las once,
las doce y la una, y las dos y las tres
y desnudos al anochecer nos encontró la luna...

Nos dijimos adiós, ojal que volvamos a vernos,
el verano acabó, el otoo duró lo que tarda en llegar el invierno.
Y a tu pueblo el azar, otra vez, el verano siguiente
me llevó y al final del concierto me puse a buscar tu cara entre la gente
y no hall quien de ti me dijera ni media palabra
pareca como si nos quisiera gastar el destino una broma macabra.
No haba nadie detrs de la barra del otro verano
y en lugar de tu bar, me encontró una sucursal del banco hispanoamericano,
tu memoria vengu, a pedradas contra los cristales,
s que no lo so, protestaba mientras me esposaban los municipales
en mi declaración alegu que llevaba tres copas
y empec esta canción en el cuarto donde aquella vez te quitaba la ropa.

(Estribillo)